top of page

Hi Melbourne

  • Carla y Juan
  • 24 feb 2018
  • 1 Min. de lectura

Llegamos a Melbourne con una sensación nueva y conocida al mismo tiempo.

Nos miramos y riendo nos dijimos ¨¿Quién nos mandó a estar acá?¨ Esa risa nerviosa que decía poco y mucho.

Sé que yo estaba perdida.

Sé que el se sentía confundido.

Los dos estábamos expectantes a lo que dejamos y a lo que estaba por venir.

Todo eso mezclado con miedo, tristeza, alegría.. Fue mucho para los primeros días.

Y el cuerpo lo siente, uno le pone onda pero nos cuesta. Nos es fácil dejar todo, no es fácil enfermarse lejos de casa.

Pero estamos aprendiendo de nosotros mismos, del uno al otro, de esta ciudad y de esta vida. Y como mi compañero dijo:

¨Viajar implica sacrificar cierta comodidad, algo que puede ser tan imperfecto como quedarse quieto en casa¨

 
 
 

Comments


  • b-facebook
  • Twitter Round
  • Instagram Black Round
bottom of page